Unificar varios usos en un mismo espacio no es sencillo. La cantidad de aspectos a tener en cuenta depende mucho de lo que quieras conseguir pero, sobretodo, de lo que te puedas permitir.
Me refiero a las dimensiones y usos. Cada función requiere una cantidad de espacio concreta que variará según la persona. Recuerda esto porque es muy importante. Lo que es imprescindible para unas, para otras puede ser una mala solución. Y aquí estamos buscando la manera de crear espacios que se adapten a nuestras necesidades.
No todas necesitamos una mesa de 2.00 x 0.80 m para trabajar o una televisión de 50′ en el dormitorio, ¿verdad?. Pero tampoco es justo que por vivir en un estudio tengamos que renunciar a estas cosas. La cuestión es encontrar la manera de adaptar el espacio a las funciones que para ti son necesarias.
Y algo frecuente en nuestras viviendas es tener que albergar distintos usos en un mismo ambiente. Bien sea por falta de espacio o porque nos gusta compartir el mismo y así estar más cerca de la familia. Pues bien, aquí llega el primer mantra:
Piensa en conjunto y actúa por partes.
Uno de los objetivos principales del blog es aprender a apreciar la funcionalidad de las cosas más allá de lo estético. Que no importa que estén o no a la moda. La moda la podemos utilizar como guía o ejemplo, nos ayuda a conocernos y probar. Pero cuando se trata de probar no todo vale y a veces hay que pensar las cosas primero.
Lo que quiero decir con esto es que no sirve de nada tener una casa fantabulosa si no nos sirve para hacer vida en ella. Que quieres poner un rincón de lectura en la habitación donde trabajan tu pareja y tú. Genial pero no te va a servir de nada si te haces un copia-y-pega de una foto de pinterest. Y menos aún si encima buscas siempre la versión low-cost de todo. Ojo, soy pro-lowcost a tope, pero reconozco que no siempre es la mejor opción. Vale más invertir en lo esencial -dentro de tus posibilidades- que comprar rápido y barato aunque te lleve más tiempo.
Sí, me estoy liando, pero considero que una buena introducción es necesaria para concienciar y concienciar y concienciar para que no pierdas ni tiempo ni dinero.
Una forma sencilla de unificar varios usos sería trabajar por el orden de importancia de cada actividad asignando una cantidad de espacio a cada una según su provecho. Si el uso que más se da a la habitación es el trabajo o estudio entonces se parte de esta actividad para adaptar el resto.
Voy a hacer una interpretación de tres ejemplos. He escogido salones porque la gran mayoría de nosotros vivimos en casas en las que esta es la estancia donde más vida se hace, la que más se comparte y la más polivalente normalmente.
Un salón para comer
A simple vista un comedor. Sin embargo se aprecian dos ambientes: el comedor a la derecha, a la izquierda una zona de sillones. En plural porque bien puede haber otro enfrentado aunque no salga en la foto, nos lo imaginamos. Pero además, al fondo hay otros dos espacios.
La función principal de este ambiente es la de comedor. Eso queda claro si te fijas en que es la zona que más espacio ocupa: lo delimita una alfombra mayor, es de mayores dimensiones que los sillones (cosa que normalmente es al revés).
Quizá para esta familia el momento en el que más comparten es la hora de la cena o, a lo mejor es simplemente una pareja a la que le encanta cocinar y dar fiestas. Por eso el espacio más amplio es el que da servicio a la función principal. Lo que te intentaba explicar arriba.
Eso no quita que también quieran disponer de un sitio cómodo donde sentarse a leer, ver una serie o charlar de cómo ha ido el día, de ahí los sillones; y que además se pueda añadir una pequeña zona de estudio.
+ La consola puede ser perfectamente una mesa de trabajo. Así no sería necesario despejar la mesa principal en el caso de que la utilicemos para tal fin. Además en esa pared podríamos situar unas baldas a modo de estantes para colocar los útiles de estudio y trabajo además de un poco de decoración.
+ Si no eres amiga de baldas porque te gusta tener las paredes despejadas o porque te agobia sentir su peso visual mientras trabajas, puedes utilizar la parte inferior de la mesa-bar para colocar dichos útiles, libros, etcétera.
+ El banco supone asientos extra para ampliar la zona de tertulia creada con los sillones, con poner unos cojines la comodidad aumenta.El hecho de no utilizar sillas hace este gesto más cómodo además de ser visualmente más ligero y flexible.
Un salón para todo
Este espacio puede ser dos cosas, un salón perfecto o un desastre total. Si eres ordenada y consecuente funcionará perfecto. Si no, puede convertirse en una leonera.
Este espacio tendría que albergar a la vez la función de: estar, comedor, zona de trabajo, cuarto de invitados y si me apuras hasta de solana (sí amiga, algunos pisos no tienen ni sitio donde tender la ropa).

+ La disposición del sofá en U funciona muy bien para albergar muchas personas y se complementa muy bien con la mesa central redonda. Que sea redonda favorece la comunicación si se usa para comer (tiene una buena altura para esto). Y al disponer de tanto sofá no se necesitan sillas ni un espacio extra para zona de comedor a parte.
+ Cuando la mesa esté libre puede cumplir la función de mesa de estudio, si además cambiamos la silla por otra más confortable (sí, confortabilidad y diseño pueden ser amigos).
El quid de la cuestión aquí es mantener el orden. Que el espacio esté siempre organizado y visualmente tranquilo y agradable. Porque esto amiga es algo extremadamente importante en cualquier tipo de casa y estilo. Pero lo de la armonía visual lo trataremos más adelante.
Un salón-comedor-cocina
Este lo dejé para el final porque es el caso más común y porque desde hace tiempo parece que todo el mundo quiere tener una cocina abierta al salón. Quizá este no es el mejor ejemplo, porque normalmente son cocinas amplias con isla central, pero sí es buena para el tema que estamos tratando.
De nuevo se hace notar la función principal de este espacio, que a pesar de albergar tres usos, queda claro que lo que se quiere tener es un estar amplio y cómodo. Pero las posibilidades también son muchas.
+ El sofá amplio te puede sacar de un apuro si alguien se viene a dormir a casa y también para tumbarte cómodamente a ver una peli.
+ Aunque aquí la tele está a la vista, el mueble del fondo tiene capacidad suficiente para ocultarla en él si no quieres darle tanto protagonismo.
+ La barra además de servir para comer, también ofrece la opción de trabajar en ella o sentar a los niños a hacer los deberes mientras cocinas. Y debajo han aprovechado el espacio como almacenamiento. Lo cual es un apoyo muy bueno, en lugar de poner simplemente patas.
De la inspiración a la acción
Como ves las posibilidades son muchas. Sólo hay que dedicar un poco de tiempo a averiguar qué vibra contigo y cómo hacerlo funcionar.
Me han gustado muchísimo tus consejos. Gracias por compartir.
Besos
Hola Isabel. Muchas gracias a ti por pasarte y comentar. Me alegro mucho de que te gusten y también espero que te sirvan 🙂 Un abrazo.